Colocados

Entre los muchos problemas globales y locales, el que más angustiaba a los ciudadanos del país Monocromo era el del desempleo, un problema larga, históricamente arrastrado, que todos los partidos políticos utilizaban como excusa para alcanzar el poder desde la oposición, sin que una vez en el gobierno ninguno hiciera nada para resolverlo. Monocromo batía el récord en las estadísticas mundiales del desempleo, y ante la amenaza de que este problema desestabilizara la zona geopolítica y social a la que pertenecía Monocromo -la Comunidad Común Technicolor- había presionado al gobierno monocromático para poner en marcha un plan que redujera el desempleo de manera urgente.La única solución que se le había ocurrido y puesto en marcha el gobierno, era un proyecto que venía a calcar el modelo que desde hacía años aplicaban los países más neo-liberales para resolver sus problemas, sin resolver ninguno. Así, el gobierno diseñó, desarrolló, aprobó y activó, en una semanita, el plan NPNPCE; acto seguido inauguró las nuevas Oficinas de Colocación Personal que, a diferencia de las anteriores, iban a ofrecer un servicio de colocación personalizado. Para atender este servicio se creaba la figura del Colocador Personal, la persona encargada de ayudar a un grupo de personas desempleadas a conseguir el anhelado empleo, un directo intermediario entre el desempleado y las empresas estatales y privadas de la Bolsa de Trabajo que acababa de crear el gobierno, con una obligatoriedad que hacía muy poca gracia a la potente Patronal. Bueno, pues ahí está el bueno de Sansón López.