Publisher's Synopsis
Un hacha. Un cirio, una bujía... Este libro es la prueba más convincente. Este es el testimonio de un salto cualitativo, el alegato de otra temporada no solo con locales nuevos, sino la invocación a la inteligencia con perspectivas y alcances más universales. Y no hablamos solo de locaciones nuevas para una editorial, hablamos de historias más profundas y más comprometidas con el existencialismo irreverente en momentos en que la existencia misma de la raza humana está en juego.
...los que habían logrado escapar de la inmensa ergástula en que convirtió el país, esos sí festejaron largamente, más bien se entregaron a un verdadero frenesí con cantos, bailes, discursos y brindis, los sorprendía la madrugada en la juerga inacabable. Nunca antes en la historia una muerte produjo tanta alegría...
Una lectura realmente nutritiva, donde la filosofía, la religión, la cultura del cosmos y de los ancestros de la edad de la piedra en el zapato, y las más entrañables huellas de Herman Hesse y los aires de Castalia... y la impronta de Juego de Tronos y el día a día y el noche a noche de los sobrevivientes del lado de acá de la inmensa ergástula...hacen pensar que sí, que una de las pocas causas de los escasos brindis, ha sido la partida de un alguien que dijo ser, pero no fue.
Un libro que honra a Primigenios, un salto de calidad para una nueva temporada coloreada por la verde tinta de los originarios, léase primigenios.
...yo pudiera enterrar un hacha cerca de su ciudad privada, además, tengo un siervo que cría abejas asesinas, pero no vamos a hacerlo así. Las ondas depresivas sólo para empezar. Esta rata no merece una muerte rápida. Quiero que sufra punzadas y retortijones por diez años. La capacidad de sufrimiento físico del cuerpo humano es casi infinita. Que sufra hasta que el dolor sea tan fuerte que su organismo no lo pueda soportar y muera de dolor o se prive él mismo de la vida. ¡Larga y feliz agonía para ti, hijo de puta!
Tienes la prueba en tus manos. Tienes el hacha... digo, la palabra.