Publisher's Synopsis
V O L U M E N - I. Ha constituido un extraordinario placer para nosotros, traducir esta obra de Udo Walendy que, nos atrevemos a calificarcomo la ma´s importante escrita hasta ahora sobre los ori´genes de la Segunda Guerra Mundial. Al recordar los ori´genes de este conflicto, nos ha sido inevitable pensar en otros posteriores que si´ hemos vivido: la guerra del Vietnam, la guerra de Irak, los bombardeos sobre Serbia... ¿Quien no recuerda la cantinela so- bre las "armas de destruccio´n masiva"? ¿Quie´n puede ignorar hoy el "incidente de Tonki´n" que jama´s existio´, pero fue el detonante para la guerra del Vietnam? ¿Vamos a olvidar que los bombardeos sobre Serbia en 1999 se justificaron con inexistentes agresiones a la poblacio´n de Kosovo, cuando no habi´a ma´s terrorismo que el practicado por el "Eje´rcito de Liberacio´n de Kosovo"?
Todos estos conflictos responden al mismo esquema: intereses geopoli´ticos, imperialistas o nacionalistas, siempre inconfe- sables, dobles intenciones, palabras que no se corresponden con los actos, condicionamiento de la opinio´n pu´blica mediante campan~as de prensa incansablemente repetidas que tienden a borrar de la memoria colectiva las causas reales del conflicto y la actitud de las partes. Siempre, desde principios del siglo XX, se ha pro- ducido el mismo esquema para desatar un conflicto en el que, finalmente, los vencedores aparecen como palomas inocentes obligadas a combatir a un ente abyecto, cruel y homicida. Luego, como ha ocurrido con la Primera Guerra Mundial, la historiografi´a termina interpretando el conflicto de manera ma´s objetiva.
Eso es lo que todavi´a falta para la Segunda Guerra Mundial. Eso es lo que ha hecho en esta obra Udo Walendy.
En las primeras pa´ginas de su obra, el autor enuncia algo que no debemos olvidar jama´s: quien hace inevitable una guerra, quien desencadena las fuerzas que ponen en marcha un conflicto, quien puede ser definido como "autor intelectual" de la confrontacio´n, y, por tanto, debe ser tenido tambie´n como responsable de todos los excesos cometidos por las partes. Ni la historia, ni la moral, ni la e´tica, ni el sentido comu´n, pueden admitir que su "victoria" justifique cargar, hasta la caricatura, todas las responsabilidades sobre los derrotados.
De ahi´ que el establecimiento claro, ni´tido, sin dudas, ni argumentaciones extrai´das de la "propaganda de guerra" o de seriales televisivos, pueda ser admitido a la hora de establecer las verdaderas responsabilidades histo´ricas de los que hicieron imposible la paz en 1939 y abordaron todo lo que estuvo en sus manos para desencadenar un conflicto que costo´ la vida a 100 millones de personas. Y todo por una cuestio´n que podi´a haberse evitado fa´cilmente y que cambiari´a el rumbo de la humanidad.
Esta obra nos situ´a en el kilo´metro cero del "revisionismo". Gracias a Udo Walendy podemos realizar un viaje alli´ donde todo empezo´. La riqueza documental de las 800 pa´ginas de esta obra es de tal calibre que abruma por su contundencia y precisio´n.
Estos dos volu´menes son Historia con mayu´sculas. Se podra´n silenciar (como se ha hecho) durante an~os, pero, al igual que ha ocurrido con otros conflictos, antes o despue´s, debera´n ser aceptadas por todos aquellos que, abiertos, sin apriorismo ni prejuicios, decidan conocer el rostro y los nombres de los responsables de todo lo que sucedio´ entre 1939 y 1945. Al te´rmino de esta obra podremos decir: "Nada fue cómo nos conto´ la historiografi´a oficial".
E. Milá.