Publisher's Synopsis
Mis reflexiones se publican en el contexto del "Ano Ignaciano" que iniciara el 20 de mayo de 2021 -fecha del inicio de la conversion de San Ignacio de Loyola- y concluira en la solemnidad liturgica del 31 de julio de 2022. La celebracion tendra su epicentro el 12 de marzo de 2022 con el recuerdo del cuarto centenario de su canonizacion. Me ha parecido conveniente que una forma de conmemoracion seria dedicar mi trabajo a la formacion al sacerdocio y a la vida consagrada al Reino de Dios, segun el Corazon de Cristo. Este argumento ha sido parte inherente del carisma y mision apostolica de la Compania de Jesus desde su fundacion. Soy consciente, ademas, de que la formacion de formadores se ha convertido, cada vez con mayor fuerza, en una apremiante solicitud de la Iglesia en nuestros dias de modo tal que este siempre en relacion con las necesidades y retos mas urgentes de la sociedad y del mundo. El formador debe comprometerse a sentir con la Iglesia y desarrollar su mision en Iglesia, desde la Iglesia y para la Iglesia y, mucho mas que recibir una educacion fundada en contenidos academicos, esta llamado a especializarse en Jesucristo. Asimismo, como lo ha afirmado el Preposito General, Arturo Marcelino Sosa Abascal, S. I.: "El Ano Ignaciano es una nueva llamada a inspirarse en Ignacio, el Peregrino. Su lucha interior y su conversion lo llevaron a una muy cercana familiaridad con Dios. Esta familiaridad, este intenso amor, le permitio encontrar a Dios en todas las cosas e inspirar a otros para, juntos, formar un cuerpo apostolico, lleno de celo misionero. Somos herederos de ese carisma y responsables de su vigencia en los tiempos que vivimos". De aqui que, como San Alberto Hurtado quien se dejo formar por el carisma heredado de San Ignacio de Loyola y muchos otros jesuitas, es mi intencion colaborar en la reflexion para que todos y, de un modo muy especial, los formadores al sacerdocio y la vida consagrada, respondamos a la vocacion de ser "Un fuego que enciende otros fuegos".