Publisher's Synopsis
¿Sabías que en Japón existe una técnica para restaurar cerámica rota, llamada Kintsugi o Kintsukoroi?. Su uso se remonta a finales del siglo XV, y se caracteriza por dejar las "cicatrices" a la vista. Las acentúan y las embellecen mediante una resina espolvoreada con oro que van introduciendo, poco a poco, en cada grieta.Con toda su sabiduría, hacen un paralelismo con la Vida. Entienden que las roturas del Alma, los fragmentos que se van quedando por el camino, son algo bello y necesario. Toda una filosofía que resalta la importancia de saber cómo reparar las heridas emocionales desde el Amor, para que te sirvan de aprendizaje, superación y crecimiento vital. Al mismo tiempo, tomas conciencia de que muchas de estas "roturas" vienen dadas por tener tu "niño interior" herido. La autora, se vale de esta filosofía para hacer un recorrido por la historia. Te lleva de la mano de grandes artistas, y te invita a reflexionar mediante el uso de una serie de herramientas, que te inspirarán para que puedas reconciliarte con ese niño que un día decidió esconderse, enterrar los trozos y ocultar su dolor. Sacarlo a la luz y acompañarlo a "jugar" te abrirá los portales de la abundancia y la prosperidad, que te ayudarán a llevar a cabo tu misión de vida y hacer realidad tus sueños. Una vez más el ARTE como vehículo, una vez más el ARTE al servicio de la humanidad.
