Publisher's Synopsis
Curar una herida significa tender una mano firme. Mostrar un balcón seguro, desde el que poder contemplar el daño vivido, sin volverse a dañar, tanteando el vértigo que podemos soportar cada vez que nos asomamos a nuestra infancia terrible. Es crear un camino lento, al ritmo de cada uno, que permita resignificar las vivencias, para borrar culpas y descubrirse valiente y lleno de recursos. Un camino que se detiene allí donde el niño pueda verse, al fin, reflejado y contenido, arropado y sentido...En aguas limpias, que le devuelvan la imagen de un niño válido y digno de ser amado.Te invitamos a formarte como tutor de resiliencia.Te ofrecemos una nueva forma de entender los problemas de conducta y desregulación emocional en niños y jóvenes. Hallarás recursos para acceder a su mundo interior y, desde ahí, sanar sus heridas sin revivir la intensidad del daño sufrido. Todo ello, gracias al juego terapéutico y al poder de la metáfora. Y desde un vínculo privilegiado y seguro que te permitirá sentir, conectar y guiar el proceso de ayuda.