Publisher's Synopsis
Un día lluvioso de mayo, con el cielo totalmente a oscuras en pleno mediodía, como si de pronto hubiese caído la noche sin darme cuenta, me encontraba en la oficina del legendario impresor de libros Luis García, leyendo un extraño ejemplar -en su estructura y forma- titulado Teoría de las despedidas.
Mientras afuera la tormenta se tornaba inclemente, di gracias al cielo, o al escritor, por esa otra lluvia que pasaba ante mis ojos, a ratos en gotas, a veces menuda o bullanguera como la que caía sobre Valencia. Un mosaico de una ironía fina y deliciosa como la de los diálogos entre Platón y Sócrates, formado por duras y luminosas piedras: el amor, la muerte, el oficio antiquísimo y temido del cirujano. La libertad, la tristeza y tres temas que han sido siempre tan resbaladizos como una piedra recién humedecida por una lluvia pertinaz: Dios, la belleza y la verdad. Sobre las teorías, sobre los puntos de apoyo; sobre los consensos y falsos disensos y sobre un personaje tras cuya muerte nos quedamos más solos. Piedras sólidas sobre las cuales el mismísimo Dios se ha detenido para encontrarse repartido en mil retratos.