Publisher's Synopsis
En el sentido más amplio, el sistema de agua se parece a la humanidad: serbios, rusos, indios koyukon, amish, los mil millones de almas de la República Popular China. Todos están en peligro, pero es difícil saber cómo ayudar. Río arriba, de camino a casa, los lazos familiares se vuelven cada vez más estrechos. El gran río es como tu país: bastante incontrolable. El lago es tu primo, el arroyo es tu hermana, el estanque es tu hijo. Pero estás indisolublemente ligado a tu desagüe en las buenas y en las malas, en la enfermedad y en la salud. Michael Parfit, Geografía Nacional
De repente se hace evidente: el mundo se está quedando sin agua dulce. La humanidad está contaminando, desperdiciando y consumiendo la fuente de toda vida a un ritmo alarmante. Todos los días, nuestras necesidades de agua dulce exceden lo que está disponible, poniendo en riesgo a miles de personas. Las consecuencias sociales, políticas y económicas de la escasez de agua se están convirtiendo rápidamente en una fuerza desestabilizadora a medida que la lucha por el agua se está librando en todo el mundo. Si no cambiamos fundamentalmente la forma en que usamos este producto vital, dentro del próximo cuarto de siglo, entre la mitad y dos tercios de la humanidad sufrirá una grave escasez de agua dulce.
Pero la conciencia del problema solo está surgiendo gradualmente. Hasta hace una década, la investigación sobre agua dulce estaba reservada a grupos de expertos altamente especializados: hidrólogos, ingenieros hidráulicos, científicos, urbanistas, meteorólogos y otros profesionales con un nicho de interés en algo que la mayoría de nosotros dábamos por sentado. Ahora, sin embargo, cada vez más organizaciones (Instituto Worldwatch, Instituto de Recursos Mundiales, Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Red Internacional de Ríos, Greenpeace, Red de Agua Limpia, Sierra Club, Amigos de la Tierra Internacional y muchos otros grupos en todo el mundo) están llamando al campanas de alarma: La crisis mundial del agua dulce amenaza con convertirse en la mayor amenaza para la supervivencia de nuestro planeta.