Publisher's Synopsis
Imagínate una persona que piensa que es superior a los demás, y se cree así (prepotente). Esta persona no tiene la capacidad técnica suficiente para realizar ciertas acciones, por lo que comete errores constantemente (ignorante). Cuando se le comunica que se está equivocando y no está haciendo las cosas de forma adecuada, desprecia los argumentos que le indican que está cometiendo errores (soberbia). Esta persona tiene una forma de pensar, sentir y hacer las cosas, de tal manera, que no solo es pésima para ella, sino para el sistema donde actúa. Esta persona es un estúpido (Cipolla, 1988) ya que genera pérdidas a sí mismo, y a los demás. Cuando esta persona realiza estas acciones en gestión de personal, podemos decir que está gestionando de una forma tóxica. Como diría el gran Felix Rodríguez de la Fuente, "Nos encontramos en presencia de un Nefasto"