Publisher's Synopsis
En la dinámica de la vida diaria, cambiante y casi siempre influenciada por las decisiones tomadas, cuando las cosas van mal, lo peor que podemos hacer es darnos por vencidos o no intentar corregir una mala decisión. Peor es aún no aprender de un error.Hay situaciones en las que ciertas decisiones sin darnos cuenta marcaran un punto importante en nuestras vidas, a veces nos llevaran por caminos que mientras nos encontramos en la seguridad de nuestras insatisfechas vidas jamás pensaríamos andar por lo que muchas veces si pudiéramos saber cuán importante será tal decisión, seguramente nos tomaríamos el tiempo necesario para pensarlo dos veces antes de ir a buscar lo que realmente no nos hace falta. Cuántos errores y sufrimientos evitaríamos si pudiéramos saber el futuro. Pero también que aburrida y monótona se volvería la vida al no hacer algo por saber de antemano que no será como esperamos. Ese es el verdadero sabor e interés de la vida, decidir y disfrutar o sufrir y arrepentirse por algo que no salió como queríamos.Cuando las personas deciden migrar, ya sea lejos o muy lejos y por las razones que sean lo menos que pueden esperar es que algo salga mal. Mas nadie sabe que tal impensable travesía tiene de todo, cualquier cosa inimaginable menos lo que uno quiere. La migración es una aventura con muchas posibilidades para algunos placenteras, para otros peligrosas, habrán quienes que sin importar el peligro lo harán las veces que sean necesarias hasta alcanzar su objetivo, si es que lo alcanzan.Pero ya sea que la experiencia sea buena o mala al final con certeza nos harán cambiar la manera de pensar y de ver las cosas. Para unos será bueno, para otros será malo. Así escogemos nuestras vidas, sin saber, con una simple decisión.Esli Melgar
