Publisher's Synopsis
El bullicio de la multitud está disminuyendo y el zoológico se queda en silencio por la noche. El oso polar toma la pelota y la rebota sobre la cancha; el juego nocturno comienza. Una rana se une al juego para jugar uno a uno y luego, un pingu¨ino entra caminando como un pato para unirse al equipo. Cuenta cómo va creciendo el juego conforme se va su mando cada nuevo animal y el campo de jugadores llega a diez. Tres cebras sirven participan como árbitros y llevan el cronómetro, porque este juego debe terminar antes que la cuidadora del zoológico haga sus rondas.