Publisher's Synopsis
Los perros además de ser los mejores amigos del hombre sienten y padecen todas las circunstancias que nos rodean en entornos diferentes Síntomas de la Ansiedad por Separación en Perros. Los síntomas más evidentes de un trastorno de Ansiedad por Separación en perros son: Conductas destructivas en casa, cuando el perro se queda solo: el animal busca vías de salida para ir a reencontrarse con el propietario y puede llegar a destrozar puertas, ventanas, persianas, etc. y a lastimarse seriamente. Y no lo hace como venganza sino como consecuencia de un estado de ansiedad descontrolado. Vocalización excesiva: ladridos constantes, lloriqueos e incluso aullidos. Eliminación inapropiada: el perro orina y defeca dentro de la vivienda, incluso cuando se le ha dado oportunidad de hacer sus necesidades en la calle. Normalmente las heces son blandas y tienen aspecto de diarrea. Sin embargo, aunque los principales síntomas son los tres citados anteriormente, hay que estar atentos a otros síntomas secundarios y a veces más difíciles de detectar, que pueden estar también relacionados con el trastorno de Ansiedad por Separación en Perros: Anorexia: el perro no come en ausencia del propietario. Hipersalivación: debido a la ansiedad, el animal babea de forma excesiva y, algunas veces, cuando el propietario regresa puede llegar a encontrar charcos de saliva en el suelo del hogar. Sudoración: algunos propietarios describen marcas del sudor de las patas repartidas por toda la casa o cerca de las vías de salida como puertas y ventanas. Hiperventilación: jadeo constante. Síntomas gastrointestinales: diarreas o vómitos. Actividad motora alterada: movimientos repetitivos, en círculos o sobre un mismo recorrido. Automutilación, Lamido excesivo. Un perro con la mente activa es más feliz. Estimular la inteligencia del can, además, es un modo de evitar el aburrimiento y, de esta forma, conductas indeseadas, como destrozos en casa, ladridos excesivos o animales demasiado dependientes. Los juegos para perros son una herramienta para estimular la inteligencia y evitar el aburrimiento, igual que les sucede a las personas, muchos perros necesitan tener la mente ocupada. Por este motivo, los paseos y las relaciones sociales con otros animales y personas son esenciales para evitar el aburrimiento del can y prevenir problemas de conducta más o menos graves (destrozos en el hogar, perros celosos, ansiedad, etc.). Encontrar la forma de estimular su cerebro del perro es un modo, además, de lograr que sea un animal más feliz. Y el juego con el perro resulta una herramienta útil para ejercitar su inteligencia. El juego del escondite con el perro. Un perro ocupado es un can contento. Lograr que lleve su propia mochila durante el paseo (con sus objetos personales) o que traiga el periódico en casa son actividades que ejercitan su cerebro. Otra opción interesante es jugar al escondite con él. Unte un objeto con un poco de comida húmeda y escóndalo en el parque o en casa. Si el juego del escondite con el perro se desarrolla en el interior del hogar, es preferible que el juguete se tape, a su vez, con una camiseta u otra prenda vieja, con el fin de evitar manchar la vivienda. La pista de rastreo de búsqueda puede incorporar cajas, envases y otros obstáculos que el can deba saltar. El objeto con la comida puede ocultarse en distintos lugares del recorrido y, a medida que los descubra, se le premia con caricias e, incluso, con alguna galleta casera, esta misma técnica la utilizan los cuerpos policiales solo lo que cambia es el objeto a buscar si quieres un can entrenado para buscar drogas ocultas la droga si lo quieres anti explosivo son artefactos explosivos los que vas a ocultar y así sucesivamente puedes entrenar de esta forma a tu perro para que busque personas extraviadas y a otras mascotas. Agárrame, si puedes El perro disfrutará mucho con este estimulante y divertido juego canino. Ate al extremo de un palo largo una cuerda que te