Publisher's Synopsis
Nuestros hijos: todavía no era más que un proyecto, pero la noche interminable de aquel 20 de octubre jugaba al ajedrez e iba a mover las piezas a lo largo de sus casillas y a modificarles el movimiento. Una pareja se expandiría en tres con un hijo al que se le iban a entregar tres quereres. Y se había plantado la primera semilla para otro que estaba por venir. No es cierto entonces que al ser humano no se le haya permitido crear.