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LA CIENCIA DETRÁS DE LA SEMAGLUTIDA: CÓMO FUNCIONA EN EL CUERPO
La semaglutida ha surgido como un enfoque revolucionario en el control de la diabetes y la pérdida de peso. Pertenece a una clase de medicamentos conocidos como Agonistas del receptor de GLP-1 (péptido-1 similar al glucagón), que imita la hormona natural GLP-1 en el cuerpo. Esta hormona es crucial para regular los niveles de azúcar en sangre, mejorar la función de la insulina y controlar el apetito.
Cuando una persona come, los intestinos liberan naturalmente GLP-1, que le indica al páncreas que produzca insulina. Este proceso ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre al tiempo que previene la producción excesiva de glucosa por parte del hígado. La semaglutida actúa extendiendo la acción del GLP-1, lo que permite un control más eficiente de la glucosa.
Además, la semaglutida ralentiza el vaciado gástrico, lo que significa que los alimentos permanecen en el estómago por más tiempo, lo que aumenta la saciedad y reduce el hambre. Esta función juega un papel crucial en la pérdida de peso, ya que ayuda a las personas a comer menos sin sentirse privadas. Más importante aún, el medicamento disminuye la secreción de glucagón, una hormona que eleva los niveles de azúcar en sangre.
A diferencia de las inyecciones de insulina, que introducen insulina directamente en el cuerpo, la semaglutida ayuda al cuerpo a utilizar su insulina natural de manera más efectiva. Este mecanismo es el motivo por el que se ha convertido en la opción preferida para las personas con diabetes tipo 2 y aquellos que luchan con problemas de salud relacionados con la obesidad.
Aunque la semaglutida es una herramienta eficaz para controlar la diabetes y el peso, su verdadero poder se desbloquea cuando se combina con una dieta de alimentos integrales y no procesados. Un enfoque natural de la nutrición puede mejorar aún más la regulación y el metabolismo del azúcar en sangre, lo que conduce a mejoras de salud a largo plazo.
LA CONEXIÓN ENTRE DIABETES, PESO Y RESISTENCIA A LA INSULINA
La diabetes y la obesidad están profundamente relacionadas, siendo la resistencia a la insulina un factor clave en ambas afecciones. Cuando las células del cuerpo se vuelven resistentes a la insulina, los niveles de azúcar en sangre aumentan, lo que provoca prediabetes y, finalmente, diabetes tipo 2.
Cómo se desarrolla la resistencia a la insulina
● Cuando un individuo consume en exceso Carbohidratos refinados, azúcares procesados y grasas no saludables., la respuesta a la insulina del cuerpo se ve afectada.
● Con el tiempo, las células dejan de responder eficientemente a la insulina, lo que requiere que el páncreas produzca aún más.
● Este aumento de la demanda ejerce presión sobre el páncreas, lo que eventualmente conduce a una deficiencia de insulina y niveles elevados de azúcar en la sangre.
● La resistencia a la insulina también promueve almacenamiento de grasa, particularmente en la región abdominal, lo que provoca aumento de peso y aumento de la inflamación.
Cómo la pérdida de peso ayuda a revertir la resistencia a la insulina
● Perder peso (especialmente grasa visceral) mejora la sensibilidad a la insulina y permite que el cuerpo regule el azúcar en sangre de manera más eficiente.
● A Dieta natural y de alimentos integrales rica en fibra, grasas saludables y proteínas magras. reduce los picos de azúcar en la sangre y promueve el equilibrio metabólico.
● incorporando movimiento y ejercicio regulares Mejora la absorción de glucosa por los músculos, reduciendo la necesidad de producir un exceso de insulina.
