Publisher's Synopsis
Vladímir Ilich Uliánov, en la familia conocido con el apodo de Volodia, y en la militancia política con el seudónimo de Lenin, fue quien puso en práctica por primera vez las ideas de Marx y de Engel en la dirección de un Estado. Asumió el quehacer político a los 17 años. Formó una organización política a los 25, y encabezó una revolución política en Rusia que lo llevó a ser jefe de Estado a los 47. 54 años apenas vivió este personaje. Sin embargo, Vladímir Ilich Lenin fue una pieza clave del siglo pasado; no puede haber una historia universal que excluya el nombre de Lenin por el giro que él llevó al mundo a partir de 1917, y por sus características de estudioso, disciplinado, organizador, persistente, valiente y táctico, que logró que una tercera parte de la humanidad viviera cumpliendo sus lineamientos, que corroboraron a los clásicos del marxismo.Lenin inspiró la serie que estuvimos escribiendo por Facebook desde el 3 de agosto de 2018 hasta el 29 de mayo de 2019. A muchos de estos artículos encontraba los comentarios de nuestro compañero y amigo, Luis Simó, quien me recomendó que esas entregas fueran convertidas en un libro; este consejo lo hemos convertido en realidad, de paso le prometí a Luis que él sería el presentador de mi nueva obra, pero la pandemia del coronavirus nos ha cambiado los hábitos a todos, por tanto, no pudimos organizar un acto de lanzamiento con presencia de público, y, para compensar, le solicité a Simó hacer el prólogo de este trabajo, el cual encontrarán las lectoras y los lectores antes de esta introducción.Quienes lean este libro deben estar conscientes que la biografía de Vladímir Ilich no podrá abarcarlo todo. De cuando en vez surge una carta inédita; alguien recuerda una anécdota del personaje, y siempre tendrá los cristales sectarios de quienes le adversaron y de quienes lo admiramos, y aún sus correligionarios se dividieron, y han querido vincular las ejecutorias de Volodia con sus simpatías, fueran estos estalinistas o trotskistas. Aproximándonos al centenario de su partida, nuestros ojos se llenan de luz cuando seguimos la estela dejada por este constructor de pensamiento.