Publisher's Synopsis
El agua, como la tierra que vivifica, nos parecerá cada día más hermosa en cuanto se haya purificado, no sin pena, de su larga maldición. Las tradiciones de nuestros antepasados, los ciudadanos helénicos, que miraban con tanto amor el perfil de los montes, el nacimiento de las aguas y el contorno accidentado de las orillas del arroyo, han sido vueltas á la vida por nuestros artistas para la tierra entera como para la fuente, y gracias á esta resurrección la humanidad florece de nuevo en su juventud y su alegría. Cuando empezó el renacimiento de los pueblos europeos, un mito extraño se propagó entre los hombres. Se contaba que lejos, muy lejos, más allá de los límites del mundo conocido, existía una fuente maravillosa, que reunía las virtudes de todas las demás fuentes; no sólo curaba los males sino que rejuvenecía y daba la inmortalidad.