Publisher's Synopsis
El cambio climático y la crisis de extinción entrelazados se prestan a la economía política. Joseph Henry Vogel ha construido un argumento a favor de llevar a los países ricos en carbono, pero pobres económicamente, a través del cuello de botella de la economía de vaquero y hacia el "comercio en el derecho de emisiones" de los países Anexo I del Protocolo de Kioto. Ecuador sirve como el modelo. "La economía de la Iniciativa Yasuní-ITT" es un contrapunto a muchos niveles a "El Informe Stern" por Sir Nicholas Stern. En el nivel más básico, Vogel sostiene que Stern se equivoca por su falta de reconocimiento de la naturaleza del cambio climático como termodinámica, con lo cual pierde de vista la apropiación del Norte del sumidero atmosférico. El cambio a la termodinámica pone de relieve la legitimidad de una "deuda de carbono", que comienza a hacer tictac con el primer informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático ((IPCC) por sus siglas en inglés) en 1990. A través del lente de la teoría económica, la intransigencia comprensible de los países pobres para asumir el "tope" en el "comercio en el derecho de emisiones" es una distorsión del sistema económico. No obstante, acorde con esa misma economía, una distorsión puede justificar otra. Esa otra distorsión es el pago que Ecuador busca por no perforar en la Reserva de la Biosfera Yasuní. Haciendo caso de la llamada de Deirdre (antes Donald) McCloskey de que la economía necesita más humor, Vogel ha escrito una crítica penetrante sobre la economía convencional que a su vez entretiene.