Publisher's Synopsis
Los ojos como platos. Esa fue mi reaccion cuando vi a Daniel abrirme la puerta de su mansion. Un futbolista de elite con una pierna fuera de servicio, y todo por un accidente de trafico a manos de un borracho sin cerebro. Cuando el iba andando. Su musculo, altura y educacion palidecian al ver sus ojos azules. Esos abdominales para rallar pan, la pista de futbol privada o incluso su conversacion formal sobre si habia llegado bien. Nada importaba, pero la sola idea de decirselo hacia que me muriese de verguenza. Yo queria un hijo suyo con esos ojos. Dentro de unos anos, claro. Pero yo en aquel momento "solo" era una mujer que se ganaba la vida haciendo de fisioterapeuta y masajista para hombres tan ricos como desnudos. Y Daniel en concreto parecia mas humano que ningun otro hombre rico - desnudo o no -. Quizas por lo vulnerable que se sentia al cojear cuando habia ganado su fortuna dando patadas a un balon, o quizas porque el accidente le habia hecho valorar las cosas importantes de verdad en la vida. Ver como se avergonzaba por las heridas de su pierna solo lo hacia parecer mas encantador. Como un leon herido pero todavia con ansias de salir a correr. No se si conseguire que corra otra vez, pero creo que si sigo hablando con el al menos conseguire que ya no se sienta vulnerable, avergonzado, ni solo. Conforme voy cogiendo confianza con el esta pasando de ser educado a un capullo burlon, pero creo que es su forma de decirme que le gusto. Confio en que esa renovada actitud de futbolista-narcisista no dure para siempre. Sobretodo si sigue intentando besarme cada vez que nos vemos. Una no es de piedra."