Publisher's Synopsis
La narrativa se desplaza con emociones encontradas, en un estilo de tercera persona como lo hace el escritor Carlos Fuentes, reflexiones muy dolorosas que recuerdan a Oscar Wilde con su "de profundis" en donde clama por la ingratitud de todos aquellos a los que amó y lo dejaron abandonado y herido, no solo de amor sino por ser almas mezquinas, egoístas e hipócritas. Su escrito es una lírica de poemas en prosa y en verso. Hace un llamado a su niño interno evocando figuras para él dolorosas de su infancia, más siempre idealizando la figura materna, sacrificada con trabajos excesivos, y el miedo hacia la figura paterna, miedo clásico en nuestra cultura mexicana.Nos narra sobre las que fueron figuras dulces de su entorno, las llama a su recuerdo con dulzura y con respeto de beatitud. Su personaje sufre por un amor fallido y desquita su enojo, su decepción, su condición amarga, maldiciendo y sin querer ver la luz diaria de la vida que en sus rayos nos invita a una nueva esperanza, como dice Erick From "quizá no sea una sola vida la que tengas que vivir"