Publisher's Synopsis
Esta es una historia inspirada por un ángel para todos aquellos que en el camino perdieron las lágrimas, el mapa de su destino o de su corazón. Fue escrito para ver un poco más allá de todo lo vivido, lo soñado o lo sentido. Cuando era niño amaba los libros de cuentos de hadas con pequeños versos y secretos escondidos. Aún los amo. Con ellos aprendí algunas de las lecciones más valiosas de mi vida. Con el tiempo los poetas murieron llevándose sus versos, las hadas se escondieron y desaparecieron de los libros llevándose su magia y un pedazo de mi existencia. Un día me encontré en el camino de la vida a un niño perdido, triste y abandonado. El niño era yo. Entonces decidí contarle una historia que le devolviera el rumbo y la ilusión de vivir. Las hadas regresaron trayendo entre sus manos los años rotos y perdidos, llenos de cosas buenas que pasaron. Llegaron para quedarse y con ellas también llegaron los poetas con sus versos y mi vida cambió. Recordé entonces las palabras del poeta Rainier María Rilke cuando dijo: "En cualquier estado de cosas, siempre vale más una ilusión viva que una realidad muerta". Y con el tiempo descubrí que el poeta tenía razón. Aquí, la tinta se convierte en sangre, la sangre en tinta y los sueños forman la trama del laberinto, en donde la esperanza está siempre presente, como una lámpara que nunca se apaga, siendo la herramienta perfecta para trascender en la búsqueda del amor no encontrado, perdido, escondido, ciego, desdibujado, de ese amor verdadero que a veces se escapa como esa agua viva cuando queremos retenerla entre las manos. Tal como dije al comienzo, ésta historia se la debo a la aparición de un ángel, uno de ojos de zafiro en una fecha que no recuerdo, por allá en la mitad de mi vida.
