Publisher's Synopsis
Bajo el sosiego nebuloso de la luna hay un diáfano silencio en el que el OjO permanece siempre alerta, siempre vivo y palpitante, y llega de repente, como un fuego azucarado de su boca de nácar, para iluminar aquellos recovecos que, de tan adentro como están, a veces olvidamos su existencia. Entonces el misterio de esa llama nos propicia el ver las cosas tal y como son en realidad a través del filtro del amor: tal y como fueron concebidas en su más íntima esencia. Y así, ahora, los pájaros no son pájaros, sino tu nombre que se derrama poco a poco entre mis labios y, el alcohol del aquelarre de tu piel será esa libación a medianoche sobre los cuerpos celestes que comulgan... O puede que todo lo contrario porque, después de todo, el amor no entiende de razones ni de tiempos sino de aquello que le pulsa cada cuerda para que vibre de pasión de vez en cuando. Porque todo cabe para él, porque todo lo trasciende y lo traspasa, sobre todo la carne y la belleza del espíritu trágico que arrastra su cadena entrelazada de ADN por el asfalto hiriente de la vida para ser liberación a nuestro fin en loor de soledad y crisantemos.