Publisher's Synopsis
El mundo ya no es el que conocíamos. Lo que alguna vez fueron playas llenas de turistas y ciudades vibrantes se ha convertido en una mezcla de ruinas, océanos hambrientos que devoran la tierra, y cielos enrojecidos por incendios que nunca se apagan. Los días de cielos despejados son solo un recuerdo lejano. Ahora, la brisa trae consigo el olor del humo, el viento silba entre edificios vacíos, y el agua, antes fuente de vida, ahora inunda lo que queda de nuestra civilización.
Es en este escenario apocalíptico donde nuestras vidas, y nuestros corazones, han aprendido a caminar por la cuerda floja. En medio del caos, no queda espacio para los sueños de antes, pero eso no significa que hayamos dejado de soñar. Porque incluso en el fin del mundo, aún hay algo por lo que vale la pena luchar: el amor.
Amara siempre fue una luchadora, pero no del tipo que aparece en las noticias. Nunca buscó protagonismo. Ingeniera ambiental, soñaba con salvar el planeta desde los laboratorios, creando soluciones para problemas que, en aquel entonces, parecían lejanos. Pero cuando la tierra comenzó a romperse, cuando las tormentas llegaron con furia y los incendios devoraron todo a su paso, su trabajo dejó de ser una cuestión académica. Se convirtió en una carrera contra el tiempo. Cada día que pasaba sin acción era una condena más para el planeta, y eso la quemaba por dentro. Llegó a esta última ciudad costera con una misión: no dejar que la desesperanza ganara. Aunque todo a su alrededor gritaba que era una batalla perdida.
Luc, por su parte, estaba cansado de contar historias de tragedia. Periodista de profesión, había cubierto más desastres de los que cualquier persona debería haber visto. Lo perdió todo, incluyendo a su familia, en uno de esos incendios que aparecen sin previo aviso y se llevan más que hogares. Y, sin embargo, seguía viajando de un lugar devastado a otro, grabando, escribiendo, documentando. Como si capturar el fin del mundo en una pantalla le diera algún tipo de propósito. Pero en el fondo, ya no creía que hubiera mucho por lo que valiera la pena pelear. Hasta que conoció a Amara.
Su encuentro no fue romántico. En un mundo que está ardiendo, el romance no aparece envuelto en palabras bonitas. Fue más bien una chispa entre dos almas cansadas que, de alguna manera, encontraron algo en el otro que les hizo recordar que no estaban solos en esta lucha.
Amara y Luc no se enamoraron porque sí, sino porque, en medio de cielos en llamas y un planeta que se desmorona, encontraron en el otro algo que les devolvió la fe en la humanidad. Se miraron y supieron que, aunque el futuro era incierto, juntos podían intentar enfrentarlo.
El amor bajo cielos en llamas no es suave ni fácil. Es una constante batalla entre la necesidad de sobrevivir y el deseo de sentir algo más allá del dolor y la desesperanza. Es aferrarse a alguien, incluso cuando el mundo a su alrededor está cayendo a pedazos. Es pelear por un mañana que tal vez nunca llegue.
A lo largo de esta historia, Amara y Luc enfrentarán decisiones que pondrán a prueba su vínculo. El mundo, cada vez más hostil, los obligará a elegir entre su misión de salvar lo que queda del planeta o aferrarse a la única cosa que parece tener sentido en medio de tanta destrucción: el uno al otro.
Porque cuando los cielos arden y el futuro es incierto, el amor no es solo un refugio. Es una revolución.
Esta es su historia. Una historia de resistencia, de lucha y de amor en tiempos en los que todo parece perdido. Porque incluso cuando los cielos están en llamas, el corazón aún busca razones para seguir latiendo.