Publisher's Synopsis
Voy a ser sincera, lo mío no era vivir.
Lo único que hacía era huir: huir del amor.
Ya tenía cierta edad y ninguna experiencia bonita ni romántica. Como último recurso eché mano de los hechizos. Creedme, los hechizos son muy útiles, pero hay que tener claros ciertos conceptos y saber muy bien lo que se quiere, para poder aprovecharlos al máximo.
Los hechizos son poderosos, por la efectividad que tienen y la solidez de sus resultados a largo plazo.
Todo empezó cuando una amiga me "obligó" a visitar a una "Brujita".