Publisher's Synopsis
Hace veinticinco siglos en la India, la reina Maya tuvo un sueño sobre la concepción sobrenatural del príncipe Sidhartha, cuando una estrella celestial o un pequeño elefante blanco descendía del cielo de Tushita y entraba por el lado derecho de su cuerpo. La reina dio a luz al príncipe en el bosque sagrado de los árboles de sal, sosteniendo una rama con la mano. Salió del lado derecho de su madre e inmediatamente se puso de pie. Fue recibido por los guardias de los cuatro rincones del mundo. El príncipe volvió su rostro hacia el este, examinó todos los miles de mundos del universo y no vio a nadie igual a él. Luego volvió la mirada hacia el norte y dio siete pasos en esa dirección. En el último paso, el Buda, con una voz como el rugido de un león, anunció que era el mayor y superior a todos, y que este era su último nacimiento.
Con siete pasos hacia el norte, ascendió a través de siete regiones hasta la cima del mundo hasta la Estrella Polar, el centro de rotación de las esferas celestes, sobre el cual descansa el eje del carro del Sol. Lo acompañaban los dioses, que tenían en sus manos todos los atributos simbólicos del poder real. El Buda fue coronado, es decir, pasó por la iniciación, lo que significó la adquisición de propiedades divinas sobrenaturales. Así es como se describe la aparición del Buda en los textos de Nidana Katha. Esta descripción establece que la concepción y el nacimiento del buda Shakyamuni fue sobrenatural, y su estatus sagrado fue cósmico, y estuvo determinado por la ley del ser de todo el Universo.