Publisher's Synopsis
Este libro contiene cuentos y relatos realizados a partir de pinturas creadas por el autor, muchas de ellas semi-figurativas o abstractas, no a modo de ilustración sino por el contrario, utilizadas como generador de imágenes literarias con la intención de provocar la participación del lector en la construcción de la historia. De este modo, es posible que este se sienta incluido en la obra y no como un espectador, sino interactuando al apropiarse de algún personaje.
Es importante que quien lea estos relatos, haga una pausa en observar en detalle la pintura que los antecede, para incorporar valor agregado a cada historia, y entender de que modo el escritor escudriña en las pinturas buscando significados, como cuando alguien intenta entender un abstracto, y así comprometerse con la trama, que en definitiva surge de su propia imaginación. La diferencia entre una pintura abstracta y la no-figurativa, es que la primera representa una idea concebida con anterioridad, en tanto que la segunda solo busca explorar en las formas, los colores, los llenos y los vacíos para, con suerte encontrar alguna respuesta.De este modo, el autor intenta que el lector se introduzca en el acto creativo y aporte sus propias ideas, consiguiendo así involucrarse. La mayoría de estos relatos fueron publicados años atrás on line o en diversos blogs literarios en los que el autor ha participado y además se incluyen en este volumen, tres novelas cortas, en las que la narrativa difiere un poco de la utilizada en los cuentos y microrrelatos, debido a que en ese tipo de literatura, uno debe enfocarse en la construcción de los diversos personajes, mucho antes de abocarse a la trama, ya que por lo general, son ellos los que desarrollan la escena conforme su carácter, personalidad y eventualmente sus condiciones de vida; sin embargo, esas tres novelas fueron creadas del mismo modo que sus cuentos, basándose en las imágenes que anteceden cada capitulo, permitiendo ellas se atribuyan su gestación.
De este modo, el proceso creativo es el mismo para el artista, tanto al hacer una pintura, un ensayo o una obra de arquitectura. Ante una pagina o un lienzo en blanco, el no se queda esperando por la inspiración, sino que arremete manchándolo con color y de esa forma es la mancha la que dirige la mano y no su mente, rompiendo así el angustiante frio de su falta de ideas inicial.
El proceso inductivo deductivo hace el resto.
No es casual que la mayoría de los artistas plásticos busquen escusas para no terminar sus obras, como el "non terminato" o el "esfuminado", y en este caso, partir de una de estas pinturas para continuarla con música o literatura es una forma de aceptar ese desafío.