Publisher's Synopsis
Un día para acabar con todo presenta un entramado que abarca varias naciones del Globo: India, Sierra Leona, Japón, México, los Estados Unidos, Australia y China. Es un compendio de historias perturbadoras y críticas que llevan a la reflexión sobre el mundo en que nos movemos a diario y en el que fenómenos como la discriminación, el fanatismo, la desintegración familiar, las luchas tribales, los conflictos bélicos y la delincuencia organizada son el lúgubre reflejo de seres en cuyos espíritus habitan las nieblas de la soledad, el desamor, la ignorancia, la sinrazón y la violencia.
Los hilos en común en cada cuento de Un día para acabar con todo están, por un lado, en lo que algunos románticos llamaron "el objeto mágico", es decir, un elemento que parece cobrar vida propia y en el que confluye el drama; y por otro, desde el punto de vista configurativo, la mutilación del cuerpo y del espíritu de los personajes, que deriva en una antiheroicidad. Asimismo, el punto de unión de los relatos de Gustavo De Paredes está en creer falsamente que el sistema les permitirá convertirse en la mejor versión de sí mismos. Como tal cosa no es posible, se desmoronan en medio de tragedias que bordean las de Sófocles, Esquilo o Eurípides.
Puesto de otra forma, los seres que se congregan en las páginas escritas por De Paredes luchan con denuedo contra los dioses del Olimpo, que en este caso es el sistema que domina al mundo, no importa la denominación que tenga: Wall Street, Washington DC, la organización de las Naciones Unidas, Los Pinos, el Kremlin o el Partido Comunista Chino. En ese choque caen como los malhadados héroes trágicos que son.
Con la cuentística profunda y acertada de Gustavo De Paredes se abre una puerta que comunica con la literatura del Crack (lo que implica una extensa mirada al trabajo de otros autores, como los pertenecientes al Boom literario latinoamericano, a su vez alimentados por muchos otros, particularmente de la Unión Americana, Francia, Inglaterra y Alemania), pero también una válida reflexión sobre los mecanismos que mueven el corazón de la humanidad, cuyo tic tac, al parecer, marca un lento e inexorable proceso de autodestrucción.