Publisher's Synopsis
El 22 de enero de 1973, la Corte Suprema de los Estados Unidos dictaminó que una mujer tenía el derecho constitucional de abortar a su bebé. El caso se tituló Roe vs. Wade, nombrado así por las partes involucradas. Norma McCorvey era una mujer que buscó un aborto en el condado de Dallas, Texas, pero Henry Wade, el fiscal de distrito en ese momento, se lo negó. En el caso judicial, que viajó desde Dallas hasta la Corte Suprema, Norma McCorvey figuraba de forma anónima como Jane Roe; por lo tanto, la batalla histórica se conoció como Roe contra Wade.La decisión de la Corte Suprema a favor de McCorvey fue alabada como una victoria para los derechos reproductivos de las mujeres y eliminó todas y cada una de las consideraciones relacionadas con las etapas del embarazo, el desarrollo fetal o el trauma emocional de la madre. Sin embargo, dejó espacio para que los estados hicieran cumplir sus propias leyes relativas al segundo y tercer trimestre. Según varias encuestas, el número de abortos legales desde que se aprobó Roe vs. Wade puede llegar ahora a 60 millones. La muerte de sesenta millones de estadounidenses por nacer debería obligarnos a pensar detenidamente sobre este tema. Si bien muchos defienden a Roe vs. Wade como una gran victoria para las mujeres, ¿es este el punto de vista cristiano? ¿Es este el punto de vista de Dios?