Publisher's Synopsis
Scythrop tenía cierto gusto por la lectura de novelas románticas antes de ir a la universidad, donde, tenemos que confesar por hacer justicia a su facultad, quedó curado del amor por la lectura en todas sus formas; y la cura habría sido radical si la decepción amorosa y la soledad total no hubieran conspirado para hacerle recaer. Comenzó a devorar novelas románticas y tragedias alemanas y, por recomendación del señor Flosky, a empaparse de pesados tomos de filosofía trascendental, que le reconciliaron con el esfuerzo de estudiarlos en virtud de su jerga mística y su imaginería necromántica. En la consonante soledad de Nightmare Abbey, las destempladas ideas del romance metafísico y de la metafísica romántica tuvieron tiempo y espacio de sobra para germinar en una fértil cosecha de quimeras, que rápidamente proliferó en una vigorosa y abundante vegetación.
Entonces se vio afectado por la pasión de reformar el mundo. Construyó numerosos castillos en el aire y los pobló con tribunales secretos y bandas de illuminati, que eran siempre los instrumentos imaginarios de su proyectada regeneración de la especie humana.
Este era el estado de ánimo del protagonista de la novela, cuando su casa empieza a llenarse de visitantes: el Sr. Flosky, filósofo trascendental, el Sr. Listless, un esnob rebosante de tedio, y su mayordomo Fatout, el reverendo Sr. Larynx, hombre complaciente y de buen natural, el maniqueo milenarista, Sr. Toobad, el Sr. Cypress, el poeta, el Sr. Asterias, el ictiólogo, y el Sr. Hilary, cuya exuberante alegría es mal recibida en la mansión, con su coqueta sobrina Marionetta. La compañía pasará unos días entre banquetes, música y disputas, estremecedores misterios y pasiones amorosas.