Publisher's Synopsis
Algo más que una casa (Saturday Evening Post, 24 de junio de 1933) mereció una elogiosa carta de John O'Hara:
La señorita Jean Gunther, de la familia Gunther de Algo más que una casa, era una de esas chicas de las que usted tiene la exclusiva para escribir sobre ellas... Ya estaba dicho todo cuando ella le dice a Lew Lowrie: "Bueno, por fin has besado a una Gunther"... Lo segundo que le ha salido perfecto: Lowrie, el arribista; me pregunto cómo ha podido salir le tan bien la figura del arribista. ¿Espor el irlandés que lleva dentro...? Y otra cosa muy conseguida es recurrir a un fantástico detalle: la chica en zapatillas de andar por casa y pantalones de montar. Y el tiempo y el ritmo son perfectos.
Fitzgerald respondió admitiendo sus dos fundamentales complejos de inferioridad, resultado del conflicto entre sus raíces irlandesas y americanas.
La obra de Fitzgerald continuó apareciendo en el Post hasta 1937, pero Algo más que una casa es el relato más importante que escribió para la revista con la que su carrera estuvo más íntima y problemáticamente conectada.