Publisher's Synopsis
La personalidad y facultades que Jaime Galté tenía eran extraordinarias, desconocidas y dignas de asombro, sólo un hombre excepcional podía poseerlas. Todos los que conocieron en profundidad a este maestro espiritual, decían que aparentemente era un poco distante y no tan extrovertido. Encontraban en él una gran humildad, una sencillez a toda prueba y una bondad digna de ser imitada. Era tan alto su desarrollo espiritual, que reunió en él facultades excepcionales, tales como: canalización de espíritus desencarnados que habiendo traspasado el umbral de esta existencia; capacidad de visualizar a estos espíritus que se le manifestaban desde una dimensión más sutil; utilizando a voluntad su periespíritu trasladarse de un lugar a otro y penetrar la materialidad sin problema, pudiendo ubicar a un enfermo en el espacio de una ciudad con datos superficiales de su dirección domiciliaria; materializarse ante una persona enferma para examinarla como médico y luego desaparecer, infundiendo en su entorno mucha paz y tranquilidad, sin transmitir ningún temor al visitado y, vaticinar acontecimientos a distancia o que ocurrirían en el futuro, como sucedió en el caso del vapor Itata y el terremoto de Chillán.