Publisher's Synopsis
With his spiritual hunger and deep musical skill, Robert Nesta Marley came to represent the essence of Jamaican music from the early 1960s to his death from cancer at age 36. When he died, Jamaica's prime minister called him "an experience which left an indelible imprint with each encounter." He said, "Such a man cannot be erased from the mind. He is part of the collective consciousness of the nation."
Un hombre con hambre espiritual y potencia musical hasta los huesos, Robert Nesta Marley llegó a representar la esencia de la música jamaicana desde los primeros años 60 hasta su muerte por cáncer a la edad de 36 años. Mezclando ska, reggae y rocksteady con influencias de rock internacionales, actuó con The Wailers, se hizo rastafari y se mudó a Londres por un tiempo a finales de los 70, haciendo una gira por Estados Unidos y Europa - con más de 300 conciertos en total - y regalándonos algunos de los más memorables y reconocibles himnos y canciones polìticas. Cuando murió, el Primer Ministro de Jamaica dijo que Bob Marley fue "una experiencia que habìa dejado una huella imborrable en cada encuentro. Tal hombre no se puede borrar de la mente. Es parte de la consciencia colectiva de la nación".
Un hombre con hambre espiritual y potencia musical hasta los huesos, Robert Nesta Marley llegó a representar la esencia de la música jamaicana desde los primeros años 60 hasta su muerte por cáncer a la edad de 36 años. Mezclando ska, reggae y rocksteady con influencias de rock internacionales, actuó con The Wailers, se hizo rastafari y se mudó a Londres por un tiempo a finales de los 70, haciendo una gira por Estados Unidos y Europa - con más de 300 conciertos en total - y regalándonos algunos de los más memorables y reconocibles himnos y canciones polìticas. Cuando murió, el Primer Ministro de Jamaica dijo que Bob Marley fue "una experiencia que habìa dejado una huella imborrable en cada encuentro. Tal hombre no se puede borrar de la mente. Es parte de la consciencia colectiva de la nación".