Publisher's Synopsis
Reglas de casa:
Lava los platos.
Llama a la puerta antes de entrar al baño.
No busques nunca a tu compañero de piso en internet.
Los Wheaton tienen mala fama entre la élite de la costa este por sus continuos escándalos, salvo su hija Clara. Ella es el estereotipo perfecto de la alta sociedad: destaca académicamente, es educada y predecible. Pero cuando el chico del que lleva enamorada desde la infancia la invita a mudarse a la otra punta del paìs, no duda en aceptar, pues la oferta es demasiado buena para resistirse. Sin embargo, por desgracia, también es demasiado buena para ser verdad. Después de que le den gato por liebre, Clara se encuentra compartiendo alquiler con un desconocido cautivador. Con sus rizos rubios y un sentido del humor irresistible, puede que Josh sea un poco demasiado atractivo para la tranquilidad de Clara, pero probablemente habrìan sobrevivido al verano si ella no le hubiera buscado en internet… En cuanto se entera de la manera en que Josh se ha hecho famoso, Clara se da cuenta de que vivir con él puede ser el detonante de la historia más escandalosa que hayan tenido los Wheaton.
ENGLISH DESCRIPTION
"Warmly funny and gorgeously sexy."-New York Times Book Review
A LibraryReads Pick
House Rules:
Do your own dishes.
Knock before entering the bathroom.
Never look up your roommate online.
The Wheatons are infamous among the east coast elite for their lack of impulse control, except for their daughter Clara. She's the consummate socialite: over-achieving, well-mannered, predictable. But every Wheaton has their weakness. When Clara's childhood crush invites her to move cross-country, the offer is too tempting to resist. Unfortunately, it's also too good to be true.
After a bait-and-switch, Clara finds herself sharing a lease with a charming stranger. Josh might be a bit too perceptive-not to mention handsome-for comfort, but there's a good chance he and Clara could have survived sharing a summer sublet if she hadn't looked him up on the Internet...
Once she learns how Josh has made a name for himself, Clara realizes living with him might make her the Wheaton's most scandalous story yet. His professional prowess inspires her to take tackling the stigma against female desire into her own hands. They may not agree on much, but Josh and Clara both believe women deserve better sex. What they decide to do about it will change both of their lives, and if they're lucky, they'll help everyone else get lucky too.