Publisher's Synopsis
A los evangelios apocrifos se les dio el nombre de evangelios por su aspecto, similar al de los cuatro evangelios admitidos en el canon del Nuevo Testamento. Sin embargo, difieren de los evangelios hoy llamados canonicos en su estilo y en su contenido, y fueron abrupta o progresivamente desconsiderados por las comunidades cristianas para el anuncio de la buena noticia . Los evangelios denominados canonicos conservan el estilo propio de una predicacion apostolica templada, carente de adornos. Algunos autores redactaron otros escritos distintos de los evangelios resultantes de aquella predicacion apostolica. En los evangelios apocrifos, se pueden encontrar relatos resultantes de abundante fantasia (en algunos de ellos, Jesus realiza milagros mucho mas numerosos y extravagantes), o doctrinas diferentes de las transmitidas en los evangelios canonicos, o ensenanzas misteriosas reservadas a unos pocos. Las Iglesias cristianas historicas consideraron que estos escritos son el resultado de una incorrecta inteleccion de lo que significa la palabra evangelio. En general, se observa en los evangelios canonicos un estilo mucho mas sobrio que en los evangelios apocrifos. De hecho, varios apocrifos ya no fueron aceptados por las primeras comunidades cristianas. A diferencia de los evangelios canonicos, cuyos escritores apenas senalan su autoria de los escritos, los autores de cada uno de los evangelios apocrifos destacan muchas veces la presunta autoria del escrito por parte de algun personaje distinguido de la comunidad (Pedro, Felipe, Santiago, Maria Magdalena, Tomas, etc.), buscando un respaldo en ese nombre. Algunos de los Evangelios apocrifos surgieron en comunidades gnosticas (por ejemplo, el evangelio de Tomas) y contienen palabras ocultas (en griego, apokryphos) al entendimiento de la mayoria, quiza con la finalidad de dar apoyo a sus doctrinas cuando estas no estaban en total acuerdo con los materiales canonicos, incluidos hoy en la Sagrada Escritura. Estos mensajes ocultos entre los discursos atribuidos a Jesus estaban reservados a los iniciados en esas comunidades.