Publisher's Synopsis
El edificio tenía una torre imponente, y demasiado grande para su estructura general. Los escasos pobladores de las aldeas cercanas la tenían como parte de su geografía. Para ellos la torre era algo familiar y muy pegado a sus vidas. Era como un adorno característico que, si dejaba de estar allí, el lugar dejaba de ser lo que era, su hogar. Su solo aspecto impresionaba, pero también las leyendas que se habían formado y que fueron transmitidas de padres a hijos durante generaciones. La propiedad pasó a manos de mi tía como única herencia ya que ella fue de sus siete hermanos la que se quedó para vestir santos. Quiero decir "solterona".