Publisher's Synopsis
La tormenta acababa de estallar.Mis pensamientos empezaron a dar vueltas dentro de mi cabeza......y comencé a recordar..........¡Un pedazo de tierra en el medio del mar! ¿Quién hubiera sabido que escondía un gran misterio y el mayor de los tesoros que ojos humanos hayan visto?Primero, antes que nada y todo, mi nombre es Malayo. Ese fue el nombre que me dieron cuando tenía cuatro años. A esta historia no se le debe quitar ni añadir un punto ni una coma.Se las voy a contar tal y como sucedió hace más de cincuenta años. Aunque me dice la prudencia que no revele la posición geográfica de esa isla porque todavía está llena de oro, y la codicia es muy mala consejera; su maldición es muy real.