Publisher's Synopsis
Le propuse al autor dividirlo en dos libros: si sostener apenas diez páginas de constantes versos presenta una dificultad, son admirables las cientos de páginas contenidas en uno de los más extraordinarios poemarios de todos los tiempos. No es una exageración, pronto el lector lo confirmará. Porque así como "no hay nube que no sea nómada, tampoco hay escritor que no se mude a la memoria de sus lectores." Y a partir de ahora, haré mi propia paráfrasis de los inspiradores versos del autor: porque "lo que veo me ha creado para verlo." De tal manera que lo que leemos pareciera que nos ha creado precisamente para leerlo. Y si el poeta es capaz de decir a su amada "Tan ancho es tu corazón que las cuatro estaciones caben," nos confirma que el poeta "no dice, mas hace con el lenguaje un monólogo de palabras diferentes de las palabras." Esta es una de varias conclusiones de lo que es la poesía a partir del vasto libro en sus manos. Que las palabras que usamos al día con día sean diferentes aun siendo las mismas, pues el lector confirmará que "en la espera entre palabras, construye veredas y fónicos puentes." El constructor es el verdadero poeta y no los tantos que se refugian en una inconexa prosa para presentarla como poesía. Realizar un prólogo implica una responsabilidad, pero cuando el libro es sumamente atrayente, propone un reto a nuestro equilibrio entre la satisfacción de su lectura y la subjetividad que el autor merece. Y a manera de tesis de una cátedra literaria, me propongo dar una aportación más que una reseña. El poemario está desbordante de metáforas y todas ellas muy bien logradas, y esto para quienes nos hemos esforzado en construir un verso, atañe una gran dificultad. El autor dijo que una imagen que posea un poder sugestivo es suficiente para lograr un verso. Pero también, el lenguaje llevado a su máxima expresión. Se oye bien, pero representa un reto y conocimiento pleno de la retórica y la poética. Hoy en día el refugio de muchos individuos que aspiran a escribir, es la poesía. Y con ello, la han relegado al último lugar de preferencias de lectura. Pero cuando, como el caso del presente libro y de todos los poemarios del autor, nos deleitamos de ese universo que ninguna otra expresión literaria puede abrirnos, como es la poesía, nos sentimos afortunados de un libro como éste en sus manos.Es entonces que el poemario nos presenta toda una tesis de cómo escribir poesía. Tal como se lo expresa a su amada: "Si no fuera por la poesencia del lenguaje, por tu prístina presencia de dócil idioma, cómo podría hablarle a la ninfa cuya altivez es un alarde de expresión verbal."Y vuelvo a ese profuso universo que nos revela el poeta en "el libro que lee el alma: es diferente al que hojeamos cada día. Cuando el alma deja de leer su libro, irá a contar nuestra historia." Y reitero que alguien que es capaz de decir: "Tu desnudez forma suaves sílabas, vestida, tus prendas son sonoridades de eufónicas palabras," compruebo que "Cada palabra lleva su propia genética," -porque a veces suele- "doler deletrear siquiera un nombre."Usted y yo "nos reconoceremos en el sueño; la vida nos separará," pero le aseguro que no sabrá, como yo, "despertar de ese sueño, pero la vida menos sabrá separarnos." Las afinidades literarias unen más a los individuos que las religiones mismas. Porque nos unimos por los principios de la estética y no por herencia o imposición. En cada acto de nuestra vida "sentiremos el peso del dorsal y la triada de sus dedos, y sabremos entonces que nos escribía."Al realizar el prólogo a manera de tesis, hallé muchos ejemplos de recursos poéticos muy bien logrados, y encontré una familiaridad de palabras transformando la realidad, el fin de la poesía, para hacernos sentir que habitamos ese otro universo: Confirmo que la poesía es sabiduría y no la constante arbitrariedad con la que ha sido pretendida a partir de las vanguardias