Publisher's Synopsis
En las oscuras noches sin luna, cuando la niebla se arrastra por los campos y calles de mi pueblo con su fantasmagórico abrazo, salen de lo más profundo de sus tumbas, con sus deshilachadas mortajas, los más horripilantes espantos buscando a los infortunados caminantes para darles ese abrazo gélido de ultratumba. Crepitan las bóvedas del cementerio e infernales alaridos se escuchan en la comarca, proferidos por aquellas almas en pena que fueron sorprendidas por parca en mortal pecado y como castigo quedan errantes sin poder hallar la paz y el consuelo de la vida eterna.Arrastrando sus cadenas de desgracia y miseria, vagan por el mundo esperando el día del juicio final, para ser condenadas al suplicio de las llamas del infierno en pago de sus terrenales pecados. Son los espantos de la noche que deambulan por todos los lugares, en una desesperación maldita y quejumbrosa, de gritos desesperados que hielan la sangre de aquellos infortunados que se les atraviesan en sus dolientes senderos. Son los muertos que penan sin poder encontrar la luz, porque en sus vidas mundanas equivocaron el camino de la redención, convirtiéndose en ánimas penantes que ni en los infiernos tienen cabida.Engendros diabólicos de fantasmales figuras, que se retuercen en sus pecaminosos recuerdos, mientras sus almas agónicas no se han podido desprender de sus calavéricos cuerpos y arrastran su osamenta en las noches oscuras y sin luna. Son almas sin reposo de aquellos que en vida fueron malvados y despreciaron la salvación, carnes del averno, vigilados por los cancerberos perros guardianes de los infiernos.En doloridos lamentos vagan eternamente pagando el suplicio de morir, no en estado de gracia, sino, en mortal pecado.Fantasmas que no se disuelven ni se descomponen por su desgracia como pago a sus acciones, espectros de personas que fueron sin piedad, sin poder alcanzar el perdón que en vida no pidieron, esperando están que en el valle de Josafath sean juzgados y diriman sus desgraciados pecados en las eternas llamas del infierno.Quejidos, cadenas que se arrastran, figuras fantasmales que pasan, muertos que penan, animas etéreas que deambulan, perros negros de infernales ojos que aúllan en las noches, brujas que vuelan a su aquelarre en sus escobas y llevando un gato negro como acompañante, viudas de negra estampa y descarnado rostro, la muerte en una sola pata, la llorona que pasa buscando sus hijos que masacró y arrojo a la cañada, la mula negra que con sus cascos saca chispas en las calles empedradas, el burro sin cabeza que a media noche pasa, el piar maligno del pollo, el espanto que cuida su entierro, gritos que se pierden en los recovecos de las rocosas cañadas, alaridos que se escuchan en un sin saber por qué, en fin, son los que habitan la noche de los espantos...