Publisher's Synopsis
Se ha preguntado usted, ¿por qué se le hace tan difícil al pueblo cristiano proclamar y demostrar con asedio que su ideología cristiana (o si se prefiere, del "reino de Dios", tal cual la inspirara el mismo Señor Jesús) promueve lo que es bondadoso, hermoso y lo verdadero para el deleite de cada ser humano? ¿Por qué le cuesta tanto llevar una vida cristiana genuina, que sea amor, gracia y control del Espíritu Santo en cada área que la conforman y en cada una de las esferas donde le toca moverse o desenvolverse? O, abarcándolo todo en una oración, ¿por qué le cuesta tanto ser esa contracultura que marque la diferencia y que le dé la honra y la gloria siempre a Dios en todo? Podrían darse muchas y muy variadas respuestas. En todas ellas hallaríamos algunos rasgos similares. Pero creo que aquello que mejor puede responder a todas esas interrogantes es ese capricho ardiente y quemante que aflora en nosotros, los hombres y mujeres de Cristo, de querer complicarnos, de querer enmarañarnos, de querer imponernos nuestras propias trabas con algo que no vale la pena el "empeño" y el "esfuerzo". En este libro se exponen, entonces, cuatro "puntos de complicación" a través de los cuales el pueblo de Dios gusta enredarse la existencia, y aun cinco con los que, al parecer, se complace tergiversándosela por entero. Se presentan de un modo asequible y, quizás, ameno; se afrontan desde una teología pastoral y desde la fe. CONTENIDO: lo doctrinal, el perfeccionismo, el dinero, el dolor y la homosexualidad.NOTA: algunos se preguntan, por qué debo leer este libro. De hecho, la respuesta más simple es: porque la noticia interesante que comunica te ayudará a entender, a autoevaluarte, a crecer espiritualmente y, por supuesto, a no complicarte innecesariamente. Ese es el calor que encontrarás.
