Publisher's Synopsis
Excerpt from Anales del Cuzco, 1600 � 1750
Es desconocido el nombre del autor del manuscrito anales del Cuzco, desde 1600 � 1750; pero por las referencias en que se exhibe como testigo presencial; por cierta i nquina contra el Obispo D. Pedro Morcillo, de quien probablemente recibi� alg�n agravio; y por otros peque�os detalles, no creemos aventurado el presumir que la pluma redactora de los anales fu� la de un can�nigo de aquella Catedral que, de 1725 a 1750, emple� sus horas en compilar noticias hist�ricas, compulsando las actas de ambos Cabil dos y dem�s documentos de que pudo disponer relativos a siglo y medio de vida colonial. Aunque no cautivan, ciertamente, en el autor de los anales la gallard�a v limpieza del estilo, como sucede con las cr�nicas de los padres Calancha, Melendez, V�squez y otros que sobre asuntos historiales del Per� escribieron, nopor eso su labor es menos meritoria, pues las noticias que consigna contribuyen infinito a echar luz sobre obscuros su cesos de un pasado ya lejano. Lo que hay que admirar en el analista es cierta independencia de car�cter y un criterio que no siempre es el de su tiempo, como cuando escribe so bre unas misiones celebradas en el Cuzco en 1739, en las que los predicadores, para m�s fanatizar �... los incultos indios, se aplicaban un mixto en las manos y desped�an de ellas vivas llamaradas, s�mbolo de la hoguera que en el infierno aguarda al pecador infeliz. About the Publisher Forgotten Books publishes hundreds of thousands of rare and classic books. Find more at www.forgottenbooks.com This book is a reproduction of an important historical work. Forgotten Books uses state-of-the-art technology to digitally reconstruct the work, preserving the original format whilst repairing imperfections present in the aged copy. In rare cases, an imperfection in the original, such as a blemish or missing page, may be replicated in our edition. We do, however, repair the vast majority of imperfections successfully; any imperfections that remain are intentionally left to preserve the state of such historical works.