Publisher's Synopsis
Me diagnosticaron escoliosis en mi infancia. Me sometía a un examen médico dos veces al año, en el que me controlaban periódicamente mediante radiografías y mediciones. A pesar de estos controles periódicos, no recibí ningún apoyo concreto. Parecía que no había manera de aliviar mi escoliosis. A medida que crecí, busqué fisioterapia, donde se realizaban ejercicios para fortalecer los músculos abdominales y de la espalda.
Sin embargo, no existían ejercicios específicos para tratar la escoliosis.
Sólo más tarde descubrí la terapia respiratoria de Katharina Schroth, que aprendí durante una estancia en el spa durante las vacaciones. Pero la respiración por sí sola no proporcionó suficiente apoyo para hacer que la columna rígida se moviera nuevamente. Esto requirió efectos de apalancamiento específicos.
Como fisioterapeuta con mi propia columna escoliótica, me dediqué a investigar la escoliosis. Me di cuenta de que es fundamental dividir mentalmente los arcos de la columna. Me enfrenté al desafío de que lo que beneficia a un arco puede perjudicar al siguiente y busqué formas de evitarlo. Compartiré las ideas más profundas sobre esto en otro trabajo.
Cuestioné críticamente cada método por su efectividad y utilidad. Rechacé los ejercicios simétricos y en su lugar desarrollé ejercicios asimétricos que podían brindar apoyo específico.
Los ejercicios que desarrollé se dividen en tres etapas:
- Promover la movilidad de la columna.
- Entrena la columna flexible hacia una alineación recta
- Integre los ejercicios perfectamente en la vida cotidiana para que puedan practicarse sin perder tiempo adicional.
Lo especial de estos ejercicios es que me permiten evaluar mi columna de forma independiente y lograr cambios significativos bajo mi propia responsabilidad.
Le deseo mucha alegría y éxito con este libro y los vídeos asociados. el autor