Publisher's Synopsis
La pandemia no ayudó a las personas con obesidad. Un estudio reciente demuestra que las medidas de la pandemia, como el aislamiento, causaron estrés y depresión que hacen que las personas consuman alimentos más procesados, azucarados, chatarra y disminuyan su actividad física. Los investigadores notaron que las personas con obesidad sienten más estrés debido a las altas tasas de mortalidad, lo que se complica por una pandemia que les dificulta buscar y recibir tratamiento para su obesidad.
El estudio demuestra que la pandemia limitó las compras diarias de comestibles, incluyendo el consumo de frutas frescas, vegetales, pescado y otros alimentos saludables. Como resultado, las personas reportaron consumir más alimentos procesados, snacks y cereales. También se descubrió que las medidas de cuarentena y distanciamiento social para prevenir la propagación del COVID-19 provocan muchos problemas alimenticios y depresión. Los autores del estudio señalaron que las personas con obesidad tienden a utilizar la comida como un mecanismo para afrontar la depresión o para suprimir el hambre emocional.